sábado, 23 de julio de 2016

COMER VEGETARIANO NO ES COMER MAL

Hay quienes son tan consumidores de carne que no admiten en pensamiento siquiera, un plato vegetariano.

Su pensamiento les dice por lo menos dos cosas de inmediato: No alimenta y no provoca.



El primer ítem tiene que ver con una supuesta carencia de nutrientes. Pero para quienes conocen de nutrición, un plato vegetariano EQUILIBRADO no tiene ese problema. Existe un desorden en relación con la calidad y cantidad de alimentos a ingerir en relación con los grupos alimenticios básicos definidos y esto existe porque estamos habituados a ello.

Para consumir energéticos tenemos alimentos  pasta, arroz, pan, cereales de desayuno, trigo, maíz, avena, centeno. Si los consumimos de manera integral estamos añadiendo fibra a la digestión, de lo contrario estaremos consumiendo harinas refinadas, desprovistas de algunos de sus importantes nutrientes.

Pensando en las vitaminas y minerales tenemos las frutas y las verduras. Naranjas, manzanas, plátanos, fresas, kiwis, uvas, mangos, aguacates, peras, albaricoques, nectarinas, orejones de albaricoque, ciruelas, higos secos, uvas pasas, por un lado y espinacas, col, berros, pimientos, tomates, acelgas, patatas, cebollas, apio, zanahorias, espárragos, coles y otras verduras son fuentes de ácido fólico y calcio (vegetales verdes. Las verduras es preferible cocinarlas al vapor, pero es muy sano consumir algunas de ellas crudas.

Pensando en las proteínas se debe contar con lentejas, soya, fríjoles, garbanzos, etc. Prestar especial atención a los aminoácidos esenciales que solo se incorporan mediante la dieta. Una buena combinación de cereal y granos puede aportar estos últimos. Los granos germinados tienen muchos más nutrientes que los granos secos.



Por último, consumir en menor cantidad las oleaginosas, que son vegetales que poseen aceites y grasas que pueden ser extraídas a través de procesos adecuados o bien pueden consumirse sus semillas o sus frutos para obtener grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que son consideradas más saludables para el organismo que las saturadas (animales) ya que carecen de colesterol y además contienen vitaminas y minerales.

IMPORTANTE: Consumir agua suficiente en el transcurso del día, no en las propias comidas, no descuidar la fibra, consumir un porcentaje de cosas crudas, combinar adecuadamente, además de procurar una buena disposición que haga que el alimento se vea exquisito, es decir, que además de sano, entre por los ojos.

Un buen artículo sobre comida vegana, lo tienes por ejemplo aquí:
http://www.vegetarianismo.net/nutricion/piramide.htm


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