domingo, 24 de julio de 2016

CASOS ANECDÓTICOS RELATADOS POR ENFERMERAS

Según consigna una publicación del sitio Vice.com, entre las anécdotas más llamativas destacan un paciente al que le habían cortado el pene con machete o a un tipo al que le daba flojera ir al baño del hospital y prefería hacerse en el piso junto a su camilla.



A continuación algunos relatos de enfermeras y enfermeros.

David: “Una vez llegó un paciente al que le cortaron el pene con un machete. Su pene se veía diminuto y perdido en la camilla junto a él. El corte había sido tan feo y abrupto que era imposible volvérselo a pegar. Eso te pasa cuando tratas de escapar del Cártel de los Zetas”.

Jenny: “Una vez, un paciente adulto no quiso utilizar el baño y prefirió sacar el trasero por una orilla de la cama y hacerse en el piso como si fuera un perro. Después me llamó para que fuera a recogerlo".

Marty: “El hospital donde trabajaba era famoso por sus cirugías microvasculares, o sea, se especializaban en volver a pegar miembros o dedos amputados. Un día llegó un tipo al que le cayó un camión cuando estaba trabajando y le cortó las dos orejas. Se las volvieron a unir pero empezó a presentar congestión venosa, lo cual provoca pérdida de irrigación sanguínea en la zona reimplantada. al final usamos sanguijuelas como tratamiento porque estos animales sueltan una enzima que actúa como anticoagulante local. El paciente se paseaba por toda la unidad varias veces al día con una sanguijuela en cada oreja, como si fueran aretes. Y funcionó. Salió del hospital con sus dos orejas”.

Braulio: “Tuve una paciente de 40 y tantos que se masturbaba constantemente. Como ninguno de mis compañeros la encontraba en eso sino solo yo, creyeron que lo hacía porque yo le gustaba. Se la pasaban diciendo que éramos novios y cosas por el estilo. Era ridículo. Ya quería que la dieran de alta”.

Alicia: “No sé qué le pasa a los ancianos en la noche. Son como gremlins… Es increíble lo fuerte que pueden llegar a ser o lo confundidos que pueden llegar a estar. Las dulces abuelitas me han pateado, pegado, mordido y escupido en la madrugada. Pero después, en la mañana, regresan a su forma tierna y amable”.


Mauro: “Una vez, un indigente borracho, drogado y apenas consciente me susurró la letra de “Run to the Hills” de Iron Maiden. No podía dejar de reír. Si no fuera por la ética, la decencia y el juramento hipocrático, se lo hubiera mandado a todos mis amigos por Snapchat”.

Lucía: “Una vez, un tipo usó el cable del botón para llamar al equipo de enfermería como lazo y se lo aventó a mi compañera. Lo lanzó con tanta fuerza que le fracturó el pómulo”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario