Una noticia de salud bastante extraña se produjo cuando un colombiano de 41 años de edad murió tras un complejo cuadro que afectaba su salud. El aspecto raro de su caso radicó en la detección de unas lesiones extrañas impropias de un cáncer humano, descubiertas tras el análisis de unos tejidos tumorosos.
Aunque parecían no estar asociadas a cáncer humano porque su tamaño era 10 veces inferior, se descubrió que el ADN de las células eran propias de una tenia enana alojada en el intestino del paciente.
La tenia o solitaria es el parásito más frecuente en los seres humanos. Suele no afectar visiblemente la salud y es detectado en unos 75.000.000 de personas en el mundo, es más frecuente en niños y en los llamados países en vía de desarrollo.
Carlos Rodríguez(*) padecía de SIDA. Las causas oficiales de su muerte se asociaron a un tumor en el pulmón y en los ganglios linfáticos poco después de ser diagnosticado en 2.013. El caso se hizo público y llamativo al ser publicado por la revista "New England Journal of Medicine" en el que se dice que "las células cancerígenas de una tenia solitaria han sido transmitidas a un ser humano, cuyo intestino delgado había sido infectado por este parásito. Sin lugar a dudas es un caso sin precedentes y muy raro".
Se teme que no sea un caso aislado debido al alto número de pacientes con VIH que desarrollan un cuadro de debilitamiento del sistema inmunológico.
(*) Carlos Rodríguez no es el verdadero nombre del colombiano citado, por su enfermedad el círculo familiar protegió el nombre del fallecido.
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