¿Sabías que la genética
contribuye en un 60% al aspecto de la piel y la edad que perciben las demás
personas al vernos?
Empecemos hablando del ADN, este
es el material genético que se encuentra en el núcleo de la célula, y su función
es regular las actividades que suceden en ella durante toda la vida. El
ADN se compone de genes, y cerca de 1500 genes se relacionan con el
envejecimiento de la piel, ellos se encargan de proporcionar a la piel
elasticidad, humedad, textura, protección solar, etc.
En nuestro ADN hay unos pequeños
“tapones” llamados telómeros. Ellos influyen en el envejecimiento, pues con el
paso del tiempo los telómeros se acortan y dejan de regenerarse y lo siguiente
es el envejecimiento. Por esta razón se recomienda proporcionarle al ADN los
nutrientes necesarios para que no envejezca y la mejor forma de mantener sano
el ADN es alimentándolo con las cosas que lo componen.
El ADN se compone de tres cosas
fundamentalmente: los fosfatos, los azúcares y las bases nitrogenadas.
* Los fosfatos se encuentran en
el agua, las frutas y las verduras que deben ser el 50% de lo que comemos
diariamente.
* Los azúcares que se encuentran
en los cereales y los tubérculos y deben ser el 30% de lo que comemos
diariamente.
* Las bases nitrogenadas se
encuentran en las oleaginosas y las leguminosas y deben ser el 20% de nuestra
alimentación diaria.
Ademas de esto se recomienda el
ejercicio, tener un espíritu alegre y sentir y proyectar paz. Renuévate...
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